lunes, 14 de marzo de 2011

LA BOLA E´ FUEGO

Cuentan los viejos llaneros de Pedraza que por las noches, en la inmensidad del llano, solía aparecérseles una extraña y grande figura de fuego en forma de bola flotando a pocos metros de altura de suelo, que se les acercaba y alejaba, causándoles miedo y terror. Dicen que en las sabanas de Curbatí, Anaro, Maporal, Mata Escondida, Soropo, Canaguá, Suripá y Palmasola, especialmente en épocas de verano, aparece este espanto que persigue a los que andan solitarios por los caminos sabaneros. Algunos relatan como ciertos los frecuentes sustos que la Bola e´ Fuego causa a los caminantes en las noches sin luna.
Los narradores de la leyenda del espanto de la Bola e´ Fuego aseguran que ella resultó de un fiero pleito a machetes que protagonizaron dos compadres de sacramento por una disputa sobre linderos de tierras. Comentan que una vez, hace mucho tiempo, un par de compadres estaban involucrados en una agria discusión por diferencias en torno a la ubicación de los límites de sus propiedades. La discusión alcanzó niveles ofensivos, a ambos vecinos los invadió la ira. Se armaron de filosos machetes y entablaron una peligrosa pelea cuando apenas era media tarde de un día domingo. Los lances violentos se prolongaron sin interrupción ni descanso hasta que el sol mostraba sus últimos rayos; muchas heridas se ocasionaron en sus cuerpos con las herramientas convertidas en armas mortíferas, de las que brotaba mucha sangre. Cuando estaba a punto de caer la noche en el lugar de la disputa chocaron por última vez los machetes en el aire, produciéndose una chispa de candela, y acto seguido cayeron ambos cuerpos sin vida en medio de un charco de sangre. De inmediato esa chispa de candela se convirtió en una enorme bola de fuego que se alejó rápidamente en el horizonte.
Dicen que esa figura de fuego en forma bola son las almas en pena de esos compadres que vagan por la sabana en busca de alguien que se apiade de ellas y eleve plegarias al Creador por su definitivo descanso. Aseguran algunos que la Bola e´ Fuego se acerca al caminante solitario, y que éste debe maldecirla porque cualquier rezo la atrae. También comentan que una forma segura de evitar su persecución es desplazarse llevando un cabo de soga arrastrando por el suelo, o desmontarse del caballo y tenderse boca abajo en el camino hasta que se aleje.
Se ha escuchado decir que las bolas de fuego realmente existen, y que corresponde a un real evento físico producido por la fricción de dos corrientes de aires que viajan por la sabana a gran velocidad en sentido contrario, y que al producirse en horas de oscuridad permite observarse de diferentes dimensiones. Algunos han llegado a decir que ellas son producto de gases originados por la descomposición de materias orgánicas en el fondo de los esteros de las llanuras. Sea lo que fuere, la conseja popular enseña con esta leyenda que deben evitarse las peleas entre los vecinos, además de respetarse el sacramento del bautismo.

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