lunes, 14 de marzo de 2011

EL AMO DEL MONTE

En los montes y en las sabanas de Pedraza dicen que aparece un espanto; es la figura de un hombre bastante alto y delgado, de piel morena y de aspecto aindiado, que medio viste su cuerpo empapado en sudor con harapos muy sucios. Comentan que en sus ojos rojizos se le puede ver una mirada vidriosa. Le llaman el Amo del Monte. Afirman que algunas veces se le ha visto cabalgar sobre una danta enorme, a la manera de la diosa María Lionza.

La misteriosa aparición suele asustar a las personas cuando causan destrucción, especialmente a cazadores y leñadores. Parece que el Amo del Monte es un aterrador protector ambiental, porque aseguran que las víctimas del espanto son los sorprendidos in fraganti practicando la cacería de animales en campo en días prohibidos, particularmente en los días de Semana Santa o los domingos de las semanas ordinarias; y porque suele, en primer término, arengar a los infractores con serios regaños rabiosos, y en segundas instancias, mediante la aplicación de castigos corporales producidos por latigazos. También dicen que el Amo del Monte manifiesta su molestia ante la tala y quema de bosques o sabanas por maldad y sin razón.

Dicen que una vez Juancho fue al monte a cazar, haciendo una matanza abundante de chácharos sin necesidad. De repente se le apareció el Amo del Monte en plena faena y lo regañó haciéndole saber que no repitiera más nunca semejante carnicería innecesaria, y seguidamente se desapareció como por arte de magia sin dejar rastro. Cuentan que después de ese primer encuentro el cazador irresponsable volvió con sus fechorías y fue entonces cuando apareció la misma figura que le había reclamado su mal proceder y lo azotó con un mandador de chaparro hasta dejarlo en el suelo tendido sin fuerzas y asustado es sumo grado. Algunos aseguran que la impresión que causa el espanto deja momentáneamente a los asustados sin voz y sin conciencia.

Dicen que el Amo del Monte es un espanto que se adueñó de las sabanas y los montes para evitar que cazadores y taladores hagan estragos en sus predios. La leyenda cuenta que el Amo del Monte es el alma de un buen hombre que vivió preocupado permanentemente por los animales silvestres del campo. La creencia popular dice que este espanto es amigo de venados, picures, dantas, lapas, cachicamos, osos, bagres, coporos, mijes, cachamas, palometas, gabanes, garzas, palomas, güires, chigüires, tigres, leones, cunaguaros, cedros, mijaos, ceibas, apamates, araguaneyes, robles y saqui-saquis.
Parece que esta leyenda es de origen aborigen y campesino. Es una creencia popular en Pedraza y que se sabe su existencia en otras latitudes del llano venezolano.

3 comentarios:

  1. vivo en el estado lara venezuela y por aqui se dice que muchos lo han visto acechando a los cazadores

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  2. Por Sabaneta también salía el Amo del Monte, mi padre lo vio algunas veces cuando anduvo cazando. En la choza donde vive los bancos para sentarse son rollos de culebras.

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